Como ya he comentado en
alguna ocasión soy un adicto al pan casero y siempre que puedo me gusta
experimentar con nuevos ingredientes. Uno de los que más me han sorprendido
últimamente a la hora de incorporarlo en el pan es el bacon caramelizado con un
toque de canela, aunque parezca raro poner azúcar y canela al bacon os aseguro
que le da un sabor increíble cuando empieza a caramelizarse en el horno.
En esta ocasión he
optado por combinarlo con pasas y anacardos, los anacardos son uno de los pocos
frutos secos que todavía no había utilizado para elaborar pan y lo cierto es
que quedan realmente bien.
Ingredientes
400 gr de harina de fuerza, 100 gr de harina de
centeno integral, 10 gr de levadura fresca, 10 gr de sal, 350 gr de agua, 75 gr
de pasas, 75 gr de anacardos y 50 gr de bacon caramelizado.
Para
el bacon caramelizado
4 lonchas de bacon, un poco de azúcar moreno y una
pizca de canela.
Elaboración
Ponemos las lonchas de bacon en una bandeja de horno
cubierta con papel sulfurizado, añadimos un poco de azúcar moreno por encima de
cada loncha y con ayuda de un colador espolvoreamos una pizca de canela, no
demasiada, solo para darle un toque. Horneamos a 180ºC durante unos 15-20
minutos, hasta que esté bien crujiente. Dejamos enfriar.
Cogemos un bol amplio y mezclamos las harinas y la
sal, en otro bol mezclamos el agua y la levadura desmenuzada. Mezclamos este
líquido con las harinas, mezclamos bien hasta conseguir formar una bola. Ahora
cortamos el bacon caramelizado en pequeños trozos y se lo añadimos a la masa
junto con las pasas y los anacardos ligeramente troceados. Mezclamos bien
dentro del bol hasta que se empiecen a juntar todos los ingrediente y nos quede
una masa homogénea. Tapamos con un trapo húmedo y dejamos reposar 10 minutos.
Para el amasado he usado la técnica que utiliza Dan
Lepard en su libro, que consiste en
amasar ligeramente la masa, darle un reposo, después volver a amasar
ligeramente, después otro reposo y así varias veces. Al utilizar esta técnica,
notaremos que después de cada breve reposo,
la masa parece más suave y elástica, y sin necesidad de estar amasando
continuamente.
Me gusta utilizar esta técnica de amasado porque
apenas requiere esfuerzo y te permite ir haciendo otras cosas mientras dejas reposar
la masa.
Untamos ligeramente la mesa con aceite, sacamos la
masa del bol y amasamos ligeramente durante 10-15 segundos terminando con la
masa en forma de bola.
Lavamos y secamos el bol con agua caliente (sin
jabón), untamos el bol con un poco de aceite, volvemos a meter la masa en el
bol y la dejamos reposar durante 15 minutos, tapada con un trapo húmedo. Repetimos
esta operación dos veces más, hasta conseguir una masa suave y elástica.
Dejamos fermentar dentro del bol durante una hora y
media aproximadamente, cubierta con un trapo húmedo.
Volcamos la masa sobre la mesa ligeramente
enharinada y dividimos la masa en dos piezas. Ahora formaremos dos “batards”,
para ello primero formamos dos bolas tensando bien la superficie, cubrimos con
un trapo y las dejamos reposar 10 minutos. Con esto conseguimos una primera
forma ordenada y homogénea y ayuda a que la forma final sea simétrica.
Estiramos y aplanamos la masa hasta hacer una torta
gruesa redondeada, imaginaremos que la pieza tiene cuatro lados curvos, tomamos
los dos lados más alejados de nosotros y los plegamos hacia el centro
presionando bien para que queden sellados, ahora tomamos la punta que ha
resultado de los pliegues anteriores y la plegamos hacia el centro presionando
para que quede bien sellada.
Giramos la masa 180ºC y repetimos los pliegues
anteriores en este lado. Ahora plegamos la masa hacia nosotros de manera
uniforme y sellamos ambos lados con la base de la palma de la mano. Hacemos
rodar la masa hacia delante y hacia atrás, presionando levemente hacia abajo
para conseguir expulsar por los extremos el aire que haya quedado atrapado en
el pliegue.
Ahora enharinamos dos paños de lino y forramos con
ellos dos moldes de metal alargados de 20x10 cm, nos servirán de cestos de
fermentación, colocamos las dos piezas sobre los paños con la unión hacia
arriba, tapamos con un trapo húmedo y dejamos fermentar hasta que casi hayan
doblado su volumen, una hora y media aproximadamente.
Precalentamos el horno a 200º C, cuando este
caliente sacamos la bandeja y clocamos los panes, cogemos un molde metálico o
una olla, lo llenamos de agua caliente y
lo colocamos en el interior del horno (esto hará que se conserve mejor la
humedad y que quede una corteza crujiente) o también podemos pulverizar un poco
de agua en el horno antes de meter el pan. Introducimos la bandeja y horneamos
a 200ºC durante unos 30 minutos o hasta que la corteza esté dorada y crujiente.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
6 Comentarios
Un pan estupendo, sobre todo para degustar con foie o quesos. Por cierto cuando hago pan utilizo la técnica que tú utilizas y me va bien.
ResponderEliminarOye.... para cuando una incursión en panes para hamburguesa????
Es una petición en toda regla, jejeje
Un abrazo!!!
Muchas gracias Alejandro, con el foie esta exquisito y con un Manchego bien curado esta de lujo.
EliminarLa técnica de Dan Lepard de darle breves reposos y breves amasados es una maravilla, desde que la probé me encanto, el pan prácticamente se hace solo.
Tomo nota del pan de hamburguesa, no lo he probado de hacer nunca pero creo que tengo alguna receta en algún libro, aunque este mes ando un poco liadillo y voy publicando recetas que ya tenia elaboradas con anterioridad, pero en septiembre tendré mas tiempo libre y me pondré con el pan de hamburguesa.
Un abrazo.
Este tengo que hacerlo, aquí otra que le gusta experimentar con sabores paneros, por cierto ¿has hecho el de nueces de Joaquin Llaras???, te lo digo porque este también con foie o una mousse de lo mismo esta de escandalo o simplemente solo.
ResponderEliminarBesos
Veo que a ti también te gusta experimentar con los panes, je,je,...a mi me encanta experimentar con el pan y probar de añadirle diferentes ingredientes y el bacon caramelizado queda genial en el pan.
EliminarHe hecho muchos panes con nueces, incluido el de Joaquin Llaras, y todos están de muerte, las nueces quedan muy bien en el pan pero el que mas me ha gustado de todos es el de pasta de nueces de Dan Lepard, es una maravilla! ademas de llevar nueces también se hace una especie de pasta con nueces ,miel y mantequilla que le da un sabor increíble al pan, si te gusta el pan con nueces tienes que probar este pan, seguro que te encantara, lo tengo colgado en el blog, te dejo el enlace:
http://disfrutandodelacomida.blogspot.com.es/2012/11/pan-de-pasta-de-nueces.html
Un abrazo.
Menos mal que viene el fin de semana para meterle mano al de Dan Lepard, me voy a refrescar la masa madre para mañana empezar la tarea, gracias por recordármelo, después de leer todos tus panes ya veo que tienes una biblioteca de panes como la de una servidora, cada vez que voy a Barcelona me recorro las estaciones paneras, casi todas las panaderías con cierto nombre tienen libro editado y una vicio contraído, asi que libro que sale, libro que compro.
EliminarBesos
Hay libros muy buenos sobre el pan, yo también soy un fanático del pan y también voy comprando todos los que puedo, pero uno de los que mas me gusta es el de Dan Lepard, también me gusto mucho el de Ibán Yarza y hace poco a salido uno titulado "El pan" de Jeffrey Hamelman y lo ha traducido al español Ibán Yarza, dicen que es un libro muy bueno pero yo todavía no me he hecho con el, pero no tardaré en tenerlo.
EliminarUn abrazo.