Pan de Chocolate, Kumquats y Almendras

Este pan lo vi en el libro de Xavier Barriga y me encanto nada más verlo, aunque el que aparece en el libro está hecho con pistachos y yo no tenía muchas ganas de ponerme a pelar pistachos, así que los substituí por almendras y también le añadí unos kumquats confitados.

Es un pan muy sencillo de hacer y está realmente bueno, tanto en la merienda como en el desayuno, aunque a mí no me suelen llegar los panes hasta el desayuno y este en concreto no paso de la merienda.

Ingredientes

500 gr de harina de fuerza, 300 ml de agua, 10 gr de levadura fresca, 8 gr de sal, 125 gr de chocolate negro 70 %,  75 gr de almendras, 75 gr de kumquats confitados y una pizca de canela en polvo.

Elaboración

Primero rehidratamos los kumquats en un poco de agua para que sea más fácil trocearlos, picamos el chocolate en trozos pequeños y también los kumquats.

En un bol amplio tamizamos la harina y la mezclamos con la sal y una pizca de canela, diluimos la levadura en el agua y se la añadimos al bol, mezclamos un poco y añadimos el chocolate, los kumquats y las almendras, seguimos mezclando hasta formar una bola.

Dejamos reposar la masa 10 minutos, tapada con un trapo húmedo. Sacamos la masa del bol y la amasamos con cuidado hasta conseguir una masa lisa y homogénea. Lavamos y secamos el bol, lo untamos ligeramente con aceite, introducimos la masa y dejamos reposar en la nevera, bien tapada con un trapo húmedo, hasta el día siguiente.

Al día siguiente, sacamos la masa de la nevera y la dejamos que pierda frio durante 30 minutos. Volcamos la masa sobre la mesa ligeramente enharinada y la damos forma de rodillo de la misma longitud que el molde.

Forramos el molde con papel sulfurizado, lo engrasamos y enharinamos. Introducimos la masa y presionamos ligeramente para que cubra todo el molde. Dejamos fermentar durante 1 hora y media aproximadamente, bien tapada.

Precalentamos el horno a 250ºC. Preparamos un  molde lleno de agua caliente para que nos ayude a crear vapor en el interior del horno, hacemos unos cortes a la  pieza con una cuchilla, pulverizamos un poco de agua sobre el pan, abrimos el horno y pulverizamos agua sobre las paredes y metemos la bandeja con los dos moldes, el del pan y el del agua caliente.

Horneamos a 210ºC durante 25 minutos aproximadamente, hasta que el pan alcance un bonito tono marrón y suene a hueco al golpearlo con los nudillos en la base.

Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla para que circule bien el aire por debajo.