Hoy os traigo una pequeña tentación en forma de
croissants, he optado por hacerlos en un formato pequeño porque creo que
resultan más atractivos a primera vista y también porque he comprobado que
resultan más tentadores en este formato pequeño, ya que a mucha gente solo le
apetece “pecar” en pequeñas cantidades.
Siempre que he hecho croissants de los grandes en
casa me encontrado croissants partidos por la mitad porque me dicen que no
quieren uno entero, que les llena mucho. Así que ahora no van a tener excusa
para deleitarse con estos mini croissants que he rellenado con una ganache de
chocolate blanco y unas frambuesas.
El chocolate blanco combina estupendamente con los
frutos rojos ya que estos le aportan un cierto toque de acidez que contrasta
perfectamente con el sabor dulce y mantecoso del chocolate blanco.
NOTA: Os recomiendo dividir la masa de los
croissants en dos y congelar una de las mitades para otra ocasión, porque si no
os vais a pasar el día haciendo mini croissants. Yo he dividido la masa en dos
y me han salido 40 mini croissants.
Ingredientes
Para
los croissants
600 gr de harina de fuerza, 150 gr de harina floja,
2 huevos, 125 gr de azúcar, 15 gr de sal, 185 gr de agua, 185 gr de leche, 25 gr
de levadura fresca, 75 gr de mantequilla, 380 gr de mantequilla para las
vueltas.
Para
la ganache de chocolate blanco
50 gr de nata, 10 gr de azúcar invertido, 12 gr de
mantequilla, 112 gr de chocolate blanco.
Otros
50 gr de frambuesas.
Elaboración
Introducimos las harinas tamizadas en el bol junto
con el azúcar, el agua bien fría, la leche, los huevos, la sal y la levadura
desmenuzada.
Amasamos todo con rapidez hasta que la masa este
bien mezclada, sacamos la masa del bol y la amasamos en la superficie de
trabajo hasta conseguir una masa sedosa y elástica.
Cuando la masa esté lista, echamos un poco de harina
en el bol y metemos los 75 gr de mantequilla en el, después metemos la masa
para dejarla reposar, consiguiendo así que la mantequilla sude con la masa y se
pueda incorporar mejor cuando la masa haya doblado su volumen.
Cubrimos el bol con un paño húmedo, para que no se
reseque la masa, y dejamos fermentar durante 2 horas a una temperatura de
25-27ºC aproximadamente y lejos de corrientes de aire.
Retiramos la masa del bol junto con la mantequilla
con ayuda de la rasqueta y la ponemos en la mesa de trabajo ligeramente
enharinada para trabajarla hasta que se incorpore la mantequilla.
Cuando la masa tenga
el punto de elasticidad e hidratación que queremos, la dejamos reposar
en la nevera durante 12 horas bien tapada.
Estiramos la masa ligeramente formando una especie
de cruz. Sacamos los 380 gr de mantequilla de la nevera y los aplanamos entre
dos trozos de papel film para que no coja temperatura.
Ahora colocamos la mantequilla en el centro de la
masa y la plegamos desde cada una de las puntas hacia a dentro, encerrando la
mantequilla en el centro.
Ahora estiramos la masa para darle las vueltas o
pliegues. Realizaremos un pliegue sencillo que consiste en estirar la masa en
forma de rectángulo y doblar la parte izquierda hacia el medio, y después la
parte de la derecha hacia el otro extremo, de manera que nos queden tres pisos
de masa.
Tapamos la masa con film y volvemos a dejarla
reposar en la nevera durante media hora para quitarle algo de elasticidad.
Repetiremos esta operación 2 veces más, hasta completar un total de 3 vueltas o
pliegues con sus respectivos reposos en la nevera. Al dar la última vuelta
dejaremos reposar la masa otra vez en la nevera durante media hora para
facilitar el estirado.
Mientras elaboramos la ganache, calentamos la nata
junto con el azúcar invertido hasta los 90ºC, retiramos del fuego y escaldamos
la cobertura (previamente picada), removemos bien hasta obtener una crema
homogénea y añadimos la mantequilla cortada en dados, seguimos removiendo hasta
que la mantequilla se integre completamente. Reservamos en una manga.
Continuamos con la masa, la sacamos de la nevera y
la volcamos en la mesa de trabajo ligeramente enharinada. Ahora empezamos a
estirar la masa hasta que tenga unos 5mm de grosor aproximadamente. Mientras la
estiramos, de vez en cuando la levantaremos y la haremos girar enrollada en el
rodillo para que no se nos enganche.
Una vez estirada la masa me he dado cuenta de que
era muy grande y si pensaba hacer mini croissants me saldrían un montón, así
que he optado por dividir la masa en dos y congelar una de las mitades para
otra ocasión, para ello hay que plegar la masa sobre si misma para no romper
las múltiples capas que forma el hojaldre.
Cogemos la otra mitad y recortamos los bordes con un
cuchillo cebollero bien afilado y haciéndolo bailar para no romper las
múltiples capas, conseguiremos así una línea recta que nos servirá de guía para
realizar los triángulos.
Cortaremos los triángulos lo más rectos posibles de
12 cm de alto y 6 cm de base, siempre haciendo bailar el cuchillo para no
romper las múltiples capas.
Yo he recortado un trozo de papel con las medidas
exactas y lo he hecho servir como plantilla porque me resultaba más práctico y
va bien para conseguir que todas las piezas sean del mismo tamaño.
También haremos un pequeño corte en el medio de la
base de cada triangulo, para ayudar a alargar la masa cuando se enrolla.
Ahora cogemos la manga con la ganache y añadimos un
poco en el interior del triángulo, después colocamos media frambuesa encima.
Ahora procederemos a dar forma a los croissants
apoyando las palmas de las manos en los dos vértices más estrechos, justo en la
base del triángulo, y enrollamos suavemente separando las manos para abrir un
poco la masa y hacerla más alargada, intentando no ejercer demasiada presión.
A medida que vamos teniendo las piezas las vamos
colocando en bandejas cubiertas de papel sulfurizado. Intentaremos dejar
suficiente espacio entre cada pieza para que no se peguen ya que crecerán más.
Ahora procederemos a pintar con huevo, para ello
utilizaremos 2 huevos y una yema. Preferiblemente utilizaremos un pincel de
silicona ya que resulta más higiénico y los pintaremos con mucho cuidado
intentando no empapar mucho el pincel en cada pasada para que no nos goteen los
croissants y se nos formen charcos en la bandeja que al hornearlos formarían
una costra de huevo basta en la base.
Dejaremos que leven los croissants hasta doblar su
volumen, unas 2 horas aproximadamente, en un lugar lejos de corrientes de aire
como puede ser el interior del horno.
Una vez que las piezas hayan doblado su tamaño las
sacamos del horno, precalentamos el horno a 230ºC y las volvemos a pintar con
huevo.
Cuando el horno este caliente bajamos la temperatura
a 190ºC y horneamos las piezas por
tandas, a mi me salieron 3 bandejas (un total de 40 mini croissants). Horneamos
durante 15-18 minutos aproximadamente y los vamos depositando en una rejilla
para enfriarlos.
Una vez fríos los decoramos con un poco de ganache
en la parte superior y media frambuesa.
6 Comentarios
Hola Roberto, te he conocido a través de Bake Street. Me encantan tus recetas y voy a quedarme por aquí.
ResponderEliminarEstos croissants tienen una pinta estupenda yo pecaría con ellos en pequeñas cantidades como que 10 veces seguidas, así que lo de hacerlos más pequeños no funcionaría conmigo!
Un saludo
Hola Belén,
ResponderEliminarMe gusta mucho el blog de Mrs Hudson, tiene mucho talento.
Me alegra saber que te gustan mis recetas y estoy encantado de tenerte por aquí.
Por lo que veo contigo no tendría problemas para que acabaras con mis croissants, yo ya me he comido 12 mini croissants pero en mi casa no son demasiado golosos, aunque hoy si que le están metiendo caña a los mini croissants.
Un abrazo.
Jolín artista, ¿hay alguna elaboración que no controles); tú también tienes muchísimo talento y se nota un montón que te apasiona este mundo y eres capaz de plasmar texturas y originalidad en cada elaboracion.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias ROD, lo cierto es que si que hay cosas que todavía no domino, hasta hace bien poco no había manera de que me salieran los macarons, pase varias semanas intentando que me salieran y siempre me salían mal, pero lo que mas me frustraba era no saber que es lo que fallaba.
ResponderEliminarAl final gracias al blog de Neus, descubrí cuales eran mis fallos y por fin logre hacer unos macarons medio decentes, ese día realmente me emocione.
Un abrazo.
Hola, no he podido evitar la tentación de pinchar sobre la foto de los croissants, y ha aparecido este fantástico blog. Son una debilidad en mi día a día, y te puedo asegurar que no seria yo, la que me dejara medio, porqué... "me llena mucho??". Tienes unas recetas buenísimas además de tentadoras, ya solo por las fotos... creo que voy a tener que ir corriendo al congelador, coger el helado y conformarme. Un saludo y gracias por compartir con los demás.
ResponderEliminarHola Elisabeth,
ResponderEliminarTe puedo asegurar que estos mini croissants están riquisimos, son una autentica tentación, lo que pasa es que en mi casa no son muy de dulces, así que muchas veces acabo por ofrecerles mis elaboraciones a los vecinos porque parecen disfrutar mas con ellas.
Me alegra saber que te gustan mis recetas, un abrazo.