El pan de molde se caracteriza por su corteza fina y
su miga abundante de textura bastante prieta, eso nos da la ventaja de que se
conserve varios días.
Comer pan de molde casero es mucho más saludable que
cualquier pan de molde de los que solemos encontrar en los supermercados. Al pan
de molde industrial le suelen añadir muchos conservantes para que se conserve
tierno durante más tiempo.
Aunque yo también suelo comprar pan de molde,
prefiero hacerlo en panaderías artesanas, ya que estos suelen contener menos
conservantes y tienen mucho más sabor.
Pero cuando tengo tiempo me gusta hacer mi propio
pan de molde y experimentar con diferentes ingredientes. En esta ocasión he
utilizado dátiles y bacon que he horneado previamente para que quede crujiente
y después lo he troceado. El resultado final de este pan me ha gustado mucho,
los contrastes de dulce y salado quedan geniales.
Este pan de molde resulta ideal para acompañar
cualquier tipo de queso.
Ingredientes
500 gr de harina, 8 gr de sal, 10 gr de azúcar, 20
gr de levadura fresca, 340 gr de leche, 50 gr de mantequilla a temperatura
ambiente, 4 lonchas de bacon y 60 gr de dátiles.
Elaboración
Primero horneamos el bacon entre dos trozos de papel
sulfurizado a 180ºC durante 15 minutos aproximadamente, colocamos algo de peso encima
para evitar que se rice. Troceamos los dátiles y les retiramos el hueso.
Tamizamos la harina y la mezclamos con la sal y el
azúcar. Diluimos la levadura en un poco de leche tibia. Añadimos la mitad de la
leche y empezamos a mezclar. Añadimos el bacon troceado, los dátiles y el resto
de la leche.
Mezclamos hasta que obtengamos una masa de
consistencia media. Añadimos la mantequilla cortada en dados y seguimos
amasando.
Dejamos reposar 15 minutos, bien tapada y seguimos
amasando.
Amasamos ligeramente en la mesa untada con un poco
de aceite para que no se pegue, dejamos reposar otros 15 minutos y volvemos a
amasar ligeramente. Repetimos esta
operación dos o tres veces, hasta conseguir una masa lisa y homogénea.
Lavamos y secamos el bol, lo untamos ligeramente con
aceite, introducimos la masa y dejamos que fermente durante 1 hora y media
aproximadamente, cubierta con un trapo húmedo.
Volcamos la masa sobre la mesa ligeramente
enharinada y la damos forma de rodillo de la misma longitud que el molde.
Forramos el molde con papel sulfurizado, lo
engrasamos y enharinamos. Introducimos la masa y presionamos ligeramente para
que cubra todo el molde. Dejamos fermentar durante 1 hora y media
aproximadamente, bien tapada.
Precalentamos el horno a 220ºC. Rociamos un poco de
agua encima de la masa con un vaporizador y esparcimos unas cuantas semillas de
amapola y algunas escamas de sal Maldon.
Horneamos a 210ºC durante 30 minutos
aproximadamente, hasta que el pan alcance un bonito tono marrón y suene a hueco
al golpearlo con los nudillos en la base.
Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla para
que circule bien el aire por debajo.
2 Comentarios
Qué pedazo de pan de has marcado artista!!! Yo pienso como tú, que el pan de molde cuanto más casero mejor. Además al pan industrial les da por meterle grasas hidrogenadas.....y un día de estos nos llevan a todos por delante.
ResponderEliminarPues de verdad que me ha gustado mucho, espero incluso hacerlo este fin de semana. Ya te contaré mis peripecias con el pan.
Un abrazo.
Hola Alejandro,
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí de nuevo, el pan industrial que venden en los supermercados lo odio! Un día me dio por mirar los ingredientes que llevaba y casi me da un infarto.
A mi me encanta hacer pan y ese olorcito que desprende cuando esta recién hecho no tiene precio.
Lo único malo de hacer pan en invierno es que tarda mucho en fermentar. Yo lo que hago para que fermente mas rápido es encender el horno a 50ºC durante 2 minutos, lo apago y meto un termómetro dentro y cuando esta entre 26 y 28ºC (la temperatura ideal para fermentar el pan) meto el bol con el pan cubierto con un trapo húmedo.
Es eso o levantarte a las 6 de la mañana si quieres comer pan recién hecho al mediodía.
Un abrazo.