Mini Roscos de Vino

Seguro que muchos de vosotros ya tenéis más que programado el día de mañana para poder surtir vuestras mesas con multitud de elaboraciones, pero si encontráis un hueco y queréis sorprender a vuestros invitados con un dulce tradicional en formato mini para servirlo con el café,  os propongo unos mini roscos de vino que elaborado para esta cena tan especial.

Son muy sencillos de hacer y se puede utilizar cualquier vino que tengáis en casa, aunque no sea dulce,  por ejemplo esos que suelen venir en las famosas paneras de Navidad que os regalan en el trabajo y no os atrevéis a sacarlos para esta cena porque en un día tan especial preferís ofrecer un vino más decente. Yo he utilizado un vino blanco afrutado que venía en una de estas famosas paneras y ha dado buen resultado.

Ingredientes

325 gr de harina, 75 gr de azúcar glas, 125 gr de mantequilla, 65 gr de vino blanco (o cualquier otro vino), media cucharadita de canela en polvo, media cucharadita de semillas de anís.

Otros

50 gr de azúcar, 50 gr de agua, 50 gr del vino que hemos utilizado y azúcar glas para rebozar los roscos.

Elaboración

Empezaremos machacando las semillas de anís en el mortero para extraer todo su aroma, a continuación cogemos un bol y ponemos la harina, añadimos la canela, el anís, el azúcar glas y la mantequilla cortada en dados. Mezclamos bien con las manos hasta conseguir un aspecto arenoso, a continuación añadimos el vino para que se una todo y consigamos formar una masa.

Estiramos esta masa sobre un papel de horno hasta que tenga el grosor de un dedo aproximadamente, ahora con un cortapastas de 4 cm de diámetro vamos marcando las piezas, para hacer el agujero del centro he utilizado un descorazonador de esos que se utilizan para las manzanas porque tenía la medida ideal.  Colocamos las piezas en la bandeja del horno y las horneamos a 180ºC hasta que cojan un ligero tono dorado, unos 15-20 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Mientras preparamos un almíbar mezclando el agua y el azúcar en un cazo y lo ponemos al fuego, cuando empiece a hervir lo retiramos del fuego y añadimos el vino, mezclamos bien y vamos introduciendo los roscos poco a poco en este almíbar y los vamos colocando de nuevo en la rejilla para que se vayan escurriendo ( yo los he ido metiendo en el almíbar de cuatro en cuatro y ayudándome con un par de tenedores).

Finalmente los rebozamos en azúcar glas y listos.