Los Kumquats son una especie de naranjas enanas
originarias de China, en esta ocasión los he utilizado confitados. Son muy
aromáticos y combinan muy bien con el cardamomo, también he añadido unas nueces
que quedan genial con estos sabores.
El resultado es un pan con un fuerte aroma cítrico, que
resulta ideal para acompañar un queso suave o simplemente para comerlo solo.
Ingredientes
500 gr de harina, 8 gr de sal, 10 gr de azúcar, 20
gr de levadura fresca, 380 gr de leche, 50 gr de mantequilla a temperatura
ambiente, 75 gr de kumquats confitados, 50 gr de ron, 75 gr de nueces, y 8
vainas de cardamomo.
Elaboración
La noche anterior troceamos los kumquats y los
dejamos macerando en el ron para que se hidraten y se ablanden un poco.
Al día siguiente, molemos las semillas de cardamomo
en el mortero y troceamos las nueces. Escurrimos los kumquats y reservamos el
líquido. En un bol amplio tamizamos la
harina y la mezclamos con la sal, el azúcar y el cardamomo. Diluimos la
levadura en un poco de leche tibia. Añadimos la mitad de la leche y empezamos a
mezclar. Añadimos los kumquats, las nueces y el resto de la leche mezclado con
el líquido que nos sobro de macerar los
kumquats.
Mezclamos hasta que obtengamos una masa de
consistencia media. Añadimos la mantequilla cortada en dados y seguimos
amasando.
Dejamos reposar 15 minutos, bien tapada y seguimos
amasando.
Amasamos ligeramente en la mesa untada con un poco
de aceite para que no se pegue, dejamos reposar otros 15 minutos y volvemos a
amasar ligeramente. Repetimos esta
operación dos o tres veces, hasta conseguir una masa lisa y homogénea.
Lavamos y secamos el bol, lo untamos ligeramente con
aceite, introducimos la masa y dejamos que fermente durante 1 hora y media
aproximadamente, cubierta con un trapo húmedo.
Volcamos la masa sobre la mesa ligeramente
enharinada y la damos forma de rodillo de la misma longitud que el molde.
Forramos el molde con papel sulfurizado, lo
engrasamos y enharinamos. Introducimos la masa y presionamos ligeramente para
que cubra todo el molde. Dejamos fermentar durante 1 hora y media
aproximadamente, bien tapada.
Precalentamos el horno a 220ºC. Rociamos un poco de
agua encima de la masa con un vaporizador y esparcimos algunas escamas de sal
Maldon.
Horneamos a 210ºC durante 30 minutos
aproximadamente, hasta que el pan alcance un bonito tono marrón y suene a hueco
al golpearlo con los nudillos en la base.
Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla para
que circule bien el aire por debajo.
8 Comentarios
Qué buena pinta!!! Tus panes son una auténtica pasada. Gracias a tu blog disfruto de nuevas y sorprendentes recetas de pan.
ResponderEliminarMira que no soy muy panarra, pero al final me vas a convertir.
Un abrazo.
Muchas gracias Alejandro, disfruto mucho haciendo pan y ya no te digo comiéndolo. Mi pasión por el pan se remonta a cuando era pequeño, me ponía ciego de pan, sobretodo si no me gustaba lo que había para comer, al final mi madre se tenia que llevar el pan de la mesa porque si se quedaba hay me lo comía entero.
EliminarAsí que imagínate cuando descubrí que se podían hacer panes con frutos secos, especias y demás ingredientes...hay veces que me como medio pan mientras le hago las fotos porque no puedo resistirme.. me encanta!
Espero que te animes a hacer pan en casa, la sensación que te aporta comerte tu propio pan casero es indescriptible.
Un abrazo.
No conozco a nadie que no le guste el pan, desde luego si hay alguien no puede ser de este mundo. Pero lo tuyo no son sólo panes, son panes divinos.
ResponderEliminarGracias Char, me encanta experimentar con el pan, se le puede añadir casi cualquier ingrediente, he visto hacer pan hasta con el liquido de los pepinilllos!...en el libro de Dan Lepard aparece un pan echo con ese liquido y estoy seguro de que tiene que estar delicioso.
EliminarUn saludo.
Quien pillara una rebanada asi de rica para el desayuno de mañana.
ResponderEliminarSaludos
Tiene que entrar genial este pan en el desayuno, lastima que en mi casa no suelen durar tanto los panes, normalmente se acaban el mismo día que los hago...empiezo a cortar rebanadas y cuando me quiero dar cuenta ya no hay pan.
ResponderEliminarUn saludo.
Otra receta más que me guardo tuya para experimentar. Usamos mucho las naranjas kumquats en combinados pero nunca se me ocurrió usarlas para el pan. Que gran idea.
ResponderEliminarMuchas gracias! Me alegro de que te guste, espero que te animes a probarlo, los kumquats quedan genial en el pan, les da un toque cítrico muy interesante y con el cardamomo se llevan muy bien!
EliminarUn abrazo.