El otro día me dio por hacer hojaldre, mucha gente
piensa que es algo muy difícil de elaborar, pero la verdad es que no es tan
difícil, lo único que necesitas es tiempo ya que hay que hacer varias capas de
masa y la masa necesita reposar entre cada vuelta para que la mantequilla se
endurezca y se pueda trabajar la masa correctamente.
Además el sabor de una masa de hojaldre echa a mano
es muchísimo mejor que la de cualquier masa que podamos comprar en el
supermercado, sobre todo si utilizamos una mantequilla de calidad.
Yo lo que hago es hacer una gran cantidad de
hojaldre el día que tengo tiempo y después lo congelo en porciones del tamaño
apropiado para poder cubrir una tarta según los moldes que tenga en casa. Este
tipo de masa admite muy bien la congelación y siempre podemos disponer de una
buena masa de hojaldre en el congelador.
Aunque si no disponemos de mucho tiempo siempre
podemos comprarla hecha.
Ingredientes
Una masa de hojaldre, 1 pechuga de pollo, 50 gr de
piña, lonchas finas de jamón York, 30 gr de parmesano, sal y pimienta.
Elaboración
Estiramos la masa de hojaldre hasta obtener una
lámina fina. Cortamos un trozo lo suficientemente grande como para poder
envolver el pollo. Cortaremos haciendo bailar el cuchillo, sin arrastrarlo,
para no romper las múltiples capas que componen el hojaldre.
Cortamos el jamón dulce en láminas finas con la
máquina de cortar fiambres y cortamos la piña en dados.
Salpimentamos la pechuga de pollo. Rallamos el parmesano
encima del hojaldre justo en la zona donde pondremos la pechuga. Colocamos la
pechuga encima del parmesano.
Cubrimos la pechuga con la piña troceada. Terminamos
con las finas lonchas de jamón York. Envolvemos bien la pechuga y pintamos con
huevo para sellar bien el cierre.
Cortamos unas tiras de hojaldre, las colocamos
encima formando un enrejado y pintamos con huevo toda la superficie. Horneamos
a 200ºC durante 25-30 minutos aproximadamente. Servimos de inmediato, mientras
aun este caliente.
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