Tarta de Melocotones

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Si me vais siguiendo por Instagram os habréis dado cuenta que llevo unos días subiendo historias de postres de pastelería clásica, son cosas que voy haciendo en el trabajo y aunque a mí me gusta mucho innovar y hacer cosas diferentes al resto, tengo que reconocer que los postres de corte más tradicional también tienen su encanto, y es que a veces no hace falta complicarse mucho para hacer un postre bien rico, así que hoy os traigo una deliciosa y sencilla tarta de melocotones, con la que podréis sorprender en vuestros desayunos y meriendas.



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Ingredientes

Para el sable de chocolate

117 gr de harina, 63 gr de mantequilla en pomada, 32 gr de azúcar, 14 gr de huevo, 8 gr de cacao en polvo, una pizca de sal.


Para los melocotones salteados con Grand Marnier

5 melocotones bien maduros, 25 gr de mantequilla, 50 gr de Grand Marnier (licor).


Para el financier de canela y vainilla

115 gr de harina, 120 gr de almendra molida, 290 gr de azúcar, 6 gr de impulsor, 250 gr de claras, 175 gr de mantequilla, 1 vaina de vainilla, 10 gr de canela en polvo, una pizca de sal y el jugo de saltear los melocotones.




Elaboración



Para el sable de chocolate

Empezamos preparando el sablee de chocolate, mezclamos la mantequilla en pomada con el huevo y el azúcar, removemos bien con las varillas hasta que quede una mezcla homogénea y por ultimo añadimos la harina y el cacao (mezclamos la harina con el cacao previamente para que no queden grumos de cacao). 


Mezclamos con las manos hasta que podamos formar una bola, no amasaremos demasiado esta bola y la envolvemos en film. Dejamos reposar en la nevera 2 horas para que se endurezca y la podamos trabajar.

Cuando se haya endurecido la masa, la sacamos de la nevera y la estiramos entre dos hojas de papel de horno para que no se nos enganche en el rodillo, ahora cogemos un aro metálico de menor diámetro que el molde de la tarta y cortamos, retiramos el sobrante y horneamos a 170ºC durante 15 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar sobre una rejilla.





Para los melocotones salteados con Grand Marnier

Pelamos los melocotones y los cortamos en dados, ponemos una sartén al fuego y cuando estén bien caliente añadimos la mantequilla y los dados de melocotón, salteamos ligeramente, añadimos el Grand Marnier y flambeamos. Reservamos sobre un colador y guardamos el jugo que vayan soltando.



Para el financier de canela y vainilla

Cortamos la mantequilla en dados, la metemos en un cazo y la ponemos a fuego bajo para que se empiece a tostar.

Mientras mezclamos todos los demás ingredientes en un bol, excepto las claras. Cuando la mantequilla empiece a desprender un olor como a fruto seco tostado, la retiramos del fuego y la añadimos al bol con los demás ingredientes, mezclamos bien y finalmente vamos añadiendo las claras poco a poco a medida que se vayan integrando en la masa, finalmente añadimos el jugo sobrante de saltear los melocotones, mezclamos todo bien  y dejamos reposar en la nevera bien tapado con film, de manera que el film quede pegado a la mezcla, para que no forme costra. Dejamos reposar unos 30 minutos.

Ponemos el disco de sable de chocolate en la base del molde y vamos rellenando el molde con la masa de financier, más o menos tres cuartas partes del molde ya que al hornearlo subirá. Ahora vamos repartiendo los melocotones por toda la tarta y los vamos incrustando en la masa. Horneamos a 175ºC durante 35 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar y congelamos para poderla desmoldar.




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4 Comentarios

  1. Es clásico, pero con toque de innovación, no?
    A mí me parece estupendo!
    Besos
    M. Ángeles

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    1. Gracias M. Ángeles, bueno es bastante clásico, quizá lo único diferente es que le he añadido el sable para darle un toque crujiente y que he flambeado los melocotones con el licor...siempre hay que darle un toque personal jejej

      Un abrazo.

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  2. Para el desayuno, merienda o en cualquier momento es bueno degustar esta tarta y además incorporamos algo de fruta a nuestro cuerpo que nunca le va nada mal....
    Un abrazo

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    1. Si, entra estupendamente tanto en el desayuno como la merienda o con un buen café, me encantan este tipo de tartas, sencillas pero riquísimas!

      Un abrazo.

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