La inspiración y la
creatividad es algo que puede surgir cuando menos te lo esperas, a veces te
viene en la ducha, otras en la cama y en mi caso me viene muchas veces cuando
estoy haciendo deporte, supongo que porque es un momento en el que desconecto
de todo y no tengo la mente saturada con problemas y otras preocupaciones y eso
me hace tenerla más abierta a nuevas ideas.
Estos bombones se me
ocurrieron un día que salí a correr, estaba pensando en hacerle un postre a una
amiga y recordé que ella había nacido en Brasil y de seguida me acorde de la
caipiriña, la caipiriña es un cóctel brasileño que se elabora con cachaça,
un aguardiente local que se hace con la caña de azúcar.
Pero como en ese momento estaba inspirado fui más allá y se
me ocurrió que podía hacer los bombones con los colores de la bandera de brasil
y aquí tenéis el resultado unos deliciosos bombones de caipiriña con los
colores de la bandera.
Bombones de Caipiriña
Ingredientes (para 24
bombones)
Para la cobertura exterior
75 gr de manteca de cacao, 350 gr de chocolate blanco,
colorante blanco, verde, azul y amarillo específicos para chocolate.
Para la ganache de caipiriña
40 gr de nata, 20 gr de lima, ralladura de 1 lima, 7 gr
de azúcar invertido, 24 gr de mantequilla, 225 gr de chocolate blanco, 10
gr de cachaça.
Elaboración
Para la cobertura exterior
Empezaremos haciendo la
capa amarilla, fundimos 50 gr de chocolate blanco junto con 25 gr de manteca de
cacao en un bol, una vez fundido le añadimos el colorante amarillo y le pasamos
el túrmix, a continuación nos ponemos un guante de latex y con el dedo índice
vamos mojando en la mezcla amarilla y vamos haciendo una pasada en uno de los
laterales de cada bombón, dejamos secar.
Ahora hacemos lo
mismo pero esta vez con colorante verde y vamos haciendo pasadas en el otro
lateral del bombón, dejamos secar.
Ahora vamos con los
puntitos blancos, preparamos la misma mezcla pero con colorante
blanco, cogemos un cepillo de dientes lo mojamos con esta mezcla y le vamos
raspando con el dedo a una cierta distancia del molde, de modo que se vayan
esparciendo las gotitas por todo el molde (intentaremos no acercarnos demasiado
al molde para que las gotitas sean pequeñas). A continuación pasamos una
espátula para retirar las gotas que han quedado fuera de los agujeros y dejamos
secar unos 20 min. en la nevera.
Ahora procederemos a
realizar la capa de chocolate azul del exterior, para
ello troceamos el resto de chocolate blanco, lo fundimos a 45ºC, después
lo atemperamos, vertemos tres cuartas partes del total sobre un mármol hasta
que alcance los 24ºC de temperatura, removiendo con la espátula para acelerar
el proceso, después unimos con el resto del chocolate para que alcance los 28ºC
de temperatura. Una vez atemperado vamos añadiendo colorante azul poco a poco
hasta conseguir el azul deseado.
Ahora rellenamos el molde, de modo que quede todo bien
cubierto, le damos la vuelta y le damos unos golpecitos con la espátula en un
lateral del molde para retirar el exceso, limpiamos bien la superficie con la
espátula y dejamos que cristalice el chocolate a temperatura ambiente, unos 20
minutos aproximadamente.
Para la ganache de caipiriña
Mientras elaboramos la ganache, calentamos la nata junto
con el azúcar invertido, la lima y la ralladura de lima, hasta los 90ºC,
retiramos del fuego, colamos y escaldamos sobre el chocolate blanco, removemos
bien hasta obtener una crema homogénea y añadimos la mantequilla cortada en
dados, seguimos removiendo hasta que la mantequilla se integre completamente y
le pasamos el túrmix. Ahora añadimos la cachaça y volvemos a pasar el túrmix.
Dejamos templar y la metemos en una manga.
Dejamos enfriar hasta los 27-28ºC antes de rellenar el
molde.
Cuando este a unos 28ºC metemos la ganache en una manga y
rellenamos el molde procurando dejar espacio para poder cerrar después con la
cobertura exterior, dejamos reposar en la nevera un par de horas para que la
ganache se endurezca.
Cuando se haya endurecido, atemperamos el resto de
chocolate azul y vertemos encima, le pasamos la espátula para retirar el exceso
y dejamos cristalizar 24 horas más. Desmoldamos.
2 Comentarios
Qué bonito y qué ricoss! tiene que dar pena comerlos.
ResponderEliminarBesos
M. Ángeles
Muchas gracias M. Ángeles!...si, a veces si que da pena comérselos, pero bueno es comida al fin y al cabo ese es su destino jejej
EliminarUn abrazo.