Mini Cakes de Queso con Fresa y Vainilla

Como ya habréis podido comprobar me encanta experimentar en mi cocina para intentar crear nuevas y originales recetas, en esta ocasión la idea que tenía en mente era la de tunear unos mini cakes, para llevar a cabo esta idea primero hice unos mini cakes de queso, una vez que los tenia horneados quería hacer una especie de túnel que atravesara por su interior para después poder rellenarlo, primero probé de hacerlo con un descorazonador pero me quedaba un agujero demasiado grande y yo quería algo más sutil, además la mayoría se me rompían, así que me puse a pensar a ver que podría utilizar para hacer el agujero y mirando un boli de esos “Bic” transparentes de los de toda la vida pensé esto tiene la medida perfecta y además son tan simples que se desmontan con mucha facilidad, así que lo desmonte y lo lave bien, después congele los mini cakes para que no se me rompieran al hacerles el agujero y cuando me dispuse a probar de hacer el agujero con la carcasa del boli me quedé fascinado de lo bien que iba, era perfecto! Justo la medida que yo buscaba y además al estar los cakes congelados no se rompían ni se deformaban, una maravilla!

Una vez que tenía solucionado esto ya solo quedaba rellenarlos y posteriormente cubrirlos con la ganache montada de vainilla.

Ingredientes (para 12 mini cakes)

60 gr de almendra molida, 100 gr de harina, 50 gr de nata, 84 gr de huevo, 75 gr de azúcar, 67 gr de mantequilla en pomada, 1 gr de sal, 5 gr de impulsor, 34 gr de queso cremoso (philadelphia).

Para el interior de fresa

125 gr de puré de fresas, 25 gr de azúcar, 2 gr de gelatina.

Para la ganache montada de vainilla

270 gr de nata, 60 gr de chocolate blanco, 4 gr de gelatina, 1 vaina de vainilla.

Elaboración

Empezamos elaborando la ganache ya que hay que dejarla reposar al menos 12 horas paras poderla montar, primero troceamos el chocolate y lo introducimos en un bol, a continuación calentamos la nata hasta los 90ºC, retiramos del fuego, raspamos las semillas del interior de la vaina de vainilla y las añadimos a la nata junto con la vaina, tapamos y dejamos infusionar 20 minutos. Colamos y comprobamos que seguimos teniendo los 270 gr, si no es así completamos con un poco más de nata hasta llegar a los 270 gr, volvemos a calentar hasta los 90ºC y vertemos sobre el chocolate, mezclamos bien hasta que el chocolate se funda, a continuación añadimos la gelatina (previamente hidratada y bien escurrida) y dejamos enfriar. Cuando se haya enfriado la tapamos con papel film y la metemos en la nevera, la dejaremos reposar 12 horas para poderla montar.

Ahora prepararemos los mini cakes, mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar hasta conseguir una crema homogénea. A parte mezclamos los huevos con la nata y los vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior (es importante que los huevos estén a temperatura ambiente y que al mezclarlos con la mantequilla lo hagamos a intervalos para lograr una correcta emulsión), mezclamos todo bien hasta que quede bien emulsionado. A continuación añadimos el queso (también a temperatura ambiente) y mezclamos todo bien.

En otro bol mezclamos la harina, la almendra molida y el impulsor. Tamizamos esta mezcla y la vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior. Mezclamos bien. Metemos la mezcla en una manga y vamos rellenando los moldes, con cuidado de no llegar hasta arriba, ya que subirán al hornearlos.

Horneamos a 190ºC durante 25 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar y congelamos. 

Una vez congelados los desmoldamos y hacemos el agujero atravesando todo el interior con ayuda de la carcasa de boli, cuando los tengamos todos los vamos poniendo de pie en el mismo hueco donde estaban para poder rellenarlos, para que no se nos salga el relleno cubriremos con papel film el extremo que nos queda en la parte de abajo. Una vez hecho esto los guardamos en el congelador mientras vamos preparando el relleno, en un bol ponemos el puré de fresa junto con el azúcar y le pasamos el túrmix hasta conseguir una mezcla homogénea. A continuación calentamos ligeramente la gelatina en el microondas hasta que se funda (previamente hidratada y bien escurrida) y se lo añadimos a la mezcla anterior. Mezclamos bien y metemos en una manga, sacamos los mini cakes del congelador, los rellenamos con la manga y los volvemos a guardar en el congelador.

Cuando el relleno del interior este bien congelado sacamos los mini cakes del congelador y con ayuda de un cuchillo de sierra recortamos un poco de la parte de arriba para que nos quede una superficie plana donde poder colocar la ganache.

Sacamos la ganache de la nevera y la montamos con las varillas, a continuación la metemos en una manga con una boquilla plana (no sé cómo se llama esta boquilla pero yo la llamo la de las “comtessas “je,je, porque me recuerda a esas tartas heladas que todos hemos comido alguna vez) y vamos aplicándola sobre los cakes haciendo lo de las “comtessas” pero de lado. Guardamos en la nevera para que se acaben de descongelar y en el momento de servirlos colocamos unos dados de fresa deshidratada, unas placas de chocolate y rallamos un poco de pistacho por encima.