Hacía ya tiempo que no me ponía a hacer pan y que mejor día para
hacerlo que hoy que es el día mundial del pan (World Bread Day).
Este día fue proclamado por
la Federación Internacional de Panaderos (UIB) y se lleva celebrando desde
2006, para conmemorar este día bloggers de todo el mundo aficionados a hacer
pan en casa, publican una receta de pan en sus blogs y la envían al blog Kochtopf,
que es la que se encarga de
organizar todas las recetas para después hacer un recopilatorio.
A mi todos los años se me olvida jeje y cuando me acuerdo ya no me da
tiempo, pero este año me he acordado y he podido participar. El pan que he
hecho es una adaptación del pan de pasta de nueces, que hice hace tiempo, del
libro “ Hecho a mano” de Dan Lepard. En esta ocasión he substituido las
nueces por almendras y les he dado forma de barra alargada.
Ingredientes
Para la masa
220 ml de agua a 20ºC,
100 gr de masa madre de centeno, 6 gr de levadura fresca, 100 gr de pasta de
almendras, 100 gr de almendras troceadas, 350 gr de harina de fuerza, 100 gr de
harina de centeno, 50 gr de harina integral y 8 gr de sal.
Para la pasta de
almendras
50 gr de almendras, 50
ml de agua, 2 cucharadas de miel, 20 gr de mantequilla fundida ligeramente
dorada y una pizca de sal.
Elaboración
Empezaremos elaborando
la pasta de almendras, para ello molemos las almendras, el agua, la miel, la
mantequilla ligeramente dorada y la sal en un robot de cocina o similar hasta
que consigamos una pasta fina. Reservamos.
Para la masa, cogemos
un bol amplio y batimos la masa madre, el agua, y la levadura, después
incorporamos la pasta de almendras y las almendras troceadas. En otro bol,
mezclamos las harinas y la sal y lo añadimos a la mezcla anterior. Mezclamos
bien con las manos hasta que se unan todos los ingredientes y nos quede una
masa homogénea. Tapamos con un trapo húmedo y dejamos reposar 10 minutos.
Para el amasado he utlizado
la técnica que usa Dan Lepard en su libro que consiste en amasar ligeramente la
masa, darle un reposo, después volver a amasar ligeramente, después otro reposo
y así varias veces.
Engrasamos ligeramente
la mesa con aceite, sacamos la masa del bol y amasamos ligeramente durante
10-15 segundos terminando con la masa en forma de bola. Lavamos y secamos el
bol con agua caliente (sin jabón), untamos el bol con un poco de aceite,
volvemos a meter la masa en el bol y la dejamos reposar durante 10 minutos,
tapada. Amasamos de nuevo, terminando con la masa en forma de bola.
Finalmente dejamos la masa en el bol, tapada, durante una hora u hora y media
en un sitio templado (21-25ºC) hasta que prácticamente doble su tamaño.
Ahora dividimos la masa
en cuatro partes y formaremos cuatro barras, para ello primero formamos
cuatro bolas tensando bien la superficie, cubrimos con un trapo y las dejamos
reposar 10 minutos. Con esto conseguimos una primera forma ordenada y homogénea
y ayuda a que la forma final sea simétrica.
Estiramos y aplanamos
la masa hasta hacer una torta gruesa redondeada, imaginaremos que la pieza
tiene cuatro lados curvos, tomamos los dos lados más alejados de nosotros y los
plegamos hacia el centro presionando bien para que queden sellados, ahora
tomamos la punta que ha resultado de los pliegues anteriores y la plegamos
hacia el centro presionando para que quede bien sellada.
Giramos la masa 180ºC y
repetimos los pliegues anteriores en este lado. Ahora plegamos la masa hacia
nosotros de manera uniforme y sellamos ambos lados con la base de la palma de
la mano. Hacemos rodar la masa hacia delante y hacia atrás, presionando
levemente hacia abajo para conseguir expulsar por los extremos el aire que haya
quedado atrapado en el pliegue y seguimos haciéndola rodar hasta conseguir una
forma de barra alargada.
Ahora enharinamos unos
paños de lino con harina de centeno y colocamos las barras encima con la unión
hacia arriba, de modo que haya cierta separación entre ellas y hacemos unos
pliegues con el paño para que cuando leven no se toquen entre ellas. Tapamos
con un trapo húmedo y dejamos fermentar hasta que casi hayan doblado su
volumen.
Precalentamos el horno
a 220ºC. Preparamos una olla y la metemos dentro del horno para que nos ayude a
crear vapor en el interior del horno, volcamos los panes con delicadeza encima
de una tabla de cortar cubierta con papel sulfurizado, hacemos unos cortes a
las piezas con una cuchilla y pulverizamos un poco de agua sobre los
panes, abrimos el horno, añadimos un vaso de agua en la olla que teníamos dentro
y pulverizamos agua sobre las paredes y con cuidado inclinamos un poco la
tabla para que se deslicen los panes hasta la bandeja del horno. Bajamos
la temperatura del horno a 210ºC. Horneamos durante 40 minutos
aproximadamente, cuando hayan pasado 20 minutos bajamos la temperatura a
200ºC y si vemos que empieza a coger mucho color abrimos y cubrimos los panes
con un poco de papel de aluminio para que no se nos quemen.
Dejamos enfriar
completamente sobre una rejilla para que circule bien el aire por debajo.
12 Comentarios
Yo tb tengo ganas d ponerme con el pan. Con almendras me suena raro pero debe estar buenísimo. No se te resiste nada! Q máquina :)
ResponderEliminarMuchas gracias Marisa! Espero que te animes a preparar pan en casa, no hay nada mas gratificante que hacerte tu propio pan, yo por muchos panes que haga me sigo quedando embobado delante del horno viendo como se hornea jeje, es algo maravilloso!
EliminarUn abrazo.
Si me encanta hacer pan y hago muchos pero desde antes del verano lo tengo un poco aparcado. Por cierto congelé mi masa madre d centeno y ahora no ha habido manera d resucitarla. Se ha muerto definitivamente. A ver si hago una nueva.
EliminarPensaba que no lo habías probado nunca, por eso intentaba que te animaras a probarlo jeje, lo cierto es que yo también lo deje un poco abandonado en verano y no pude resucitar mi masa madre, así que al final me toco hacer una nueva.
EliminarUn abrazo.
Muy buena pinta, la verdad que le das a todo, Genial.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa! Ya hacia tiempo que no me ponía a hacer pan, pero es algo que me encanta y disfruto mucho preparándolos!
EliminarUn abrazo.
Mi chico... q tienes unas manos llenas de magia, sino mira este pan. A mi me encanta hacer oan, pero aun me falta dar "ese toque" , me quedan como de pueblo, pero yo sigo intentando.... ya llegara mi momento. Mientras tanto disfruto de tu pan. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Connie! A mi no siempre me han quedado así de bonitos, cuando yo empece a hacer pan me quedaban muy raritos jeje, supongo que cuantos mas haces mejor te quedan, así que animo!
EliminarUn abrazo.
Madre mía, qué panes tan preciosos!!! y con el saborcito de almendra me los imagino ricos, ricos. Qué perfección en todas tus elaboraciones, me encanta.
ResponderEliminarBesos
M. Ángeles
Muchas gracias M.Ángeles! La almendra le da un toque genial a este pan, hace tiempo lo hice con nueces (que es el que sale en el libro) y también esta de vicio, no sabría con cual quedarme jeje
EliminarUn abrazo.
Estoy encantada! Gracias por participar en World Bread Day 2014! Y los barritos te han quedado fantasticos!
ResponderEliminarMuchas gracias zorra! A sido un todo un honor participar!
EliminarUn abrazo.